La historia de la firma digital

La evolución de la tecnología en los últimos años, ha supuesto una gran transformación y una modernización de los instrumentos utilizados para la firma manuscrita. La firma manuscrita tradicional ha ido evolucionando a lo largo de los años hasta la firma digital y más adelante, hasta convertirse en firma biométrica, lo cual ha permitido realizar desde operaciones bancarias hasta la adquisición de todo tipo de bienes y servicios.

 

¿Cuál es el origen de la firma biométrica?

La firma tiene su origen en la antigüedad, cuando los escribas dominaban la escritura y el gobernante y el rey sellaba los decretos usando un anillo para autentificar el escrito. No fue hasta el medievo cuando la firma se generalizó en los monasterios, donde la caligrafía y la criptología eran de dominio de los religiosos.

 

¿Cómo ha ido evolucionando la firma a lo largo de los años?

Debido a la evolución que se ha producido a lo largo de los años, la firma también se ha tenido que adaptar a los nuevos medios. Primero apareció la firma digital o electrónica, en el que es necesario un certificado digital válido emitido por una Autoridad de Certificación acreditada por una entidad pública, normalmente, el organismo encargado de la emisión es la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT). La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) es un intermediario transparente al ciudadano, de fácil uso, que ofrece una alta disponibilidad.

¿En qué soportes puedo tener la firma digital?

La firma digital puede emitirse en dos soportes:

  • Hardware: Es un formato rígido, como puede ser el caso del DNI Electrónico.
  • Sowtware: El cual está certificado en un fichero. Normalmente contiene las extensiones .p12 o .pfx

¿Cuáles son las desventajas de la firma digital?

Pero la firma digital tiene numerosos inconvenientes, por lo que NO se ha popularizado su uso:

  • El soporte de la firma digital es personal e intransferible, por lo que no puede utilizarse en ciertos sectores como es el caso de las sucursales bancarias.
  • Es un mecanismo que no está extendido ni popularizado entre los ciudadanos, por lo que la firma digital tiene un uso muy limitado.
  • Los trámites de la firma digital necesitan la presencia física para garantizar la identidad.
  • Las posibilidades dentro del comercio electrónico no están desarrolladas, ya que hay pocas empresas que tienen firmados convenios con alguna Autoridad Certificadora.

 

¿Qué tipos de firma hay?

  • Firma manuscrita: La cual está plasmada por el puño y letra del emisor.
  • Firma digital o electrónica: Permite identificar electrónicamente al firmante y expresar su consentimiento de manera digital. Este tipo de firma puede ser a través de un usuario y contraseña, firmar con un lápiz electrónico o puede ser dando el consentimiento al aceptar una casilla de verificación.
  • Firma digitalizada o biométrica: Es un instrumento en el que se tiene en cuenta los datos biométricos del firmante, como la velocidad, la fuerza, etc.

 
 

En resumen: ¿Cuál es el tipo de firma que más conviene a mi empresa?

Es muy común que las personas consideren que la firma manuscrita es la que mayor validez tiene, pero puede ser cuestionada debido a que puede ser falsificada con muchísima facilidad. El mismo caso es el que sucede con la firma digital a que también puede ser falsificada y utilizada por otros usuarios que no son el propietario. A diferencia de las demás, la firma biométrica es la que cuenta con un mayor respaldo legal ya que se obtiene mediante datos biométricos ligando la identidad del propietario con su certificado.

 

 

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